¿Qué pasa cuando nos sentimos cansados en nuestro trabajo y en búsqueda de un cambio? Quizás comenzar con un proceso de autoconocimiento nos permita volver a reconectarnos con nosotros mismos y con nuestros talentos. 

 

Trabajar en nuestro autoconocimiento significa reconocer el momento actual en el cual nos encontramos para poder ver nuevas oportunidades. A veces, el cambio que buscamos está vinculado al clima laboral; entonces, cambiar a otra organización puede ser una transformación suficiente. En otras ocasiones, un ascenso o un cambio de posición nos puede brindar los desafíos que anhelábamos. 

 

Sin embargo, a veces necesitamos un cambio más profundo. Cuando nos embarcamos en un proceso de autoconocimiento, podemos encontrarnos con nuevos talentos personales.  Junto con ellos, podemos descubrir nuevos intereses. ¿Y si en esta búsqueda personal descubrimos que queremos redefinir nuestra carrera profesional? Entonces es momento de salir de nuestra zona de comodidad para honrar todo lo alcanzado hasta aquí. Reconocer las inseguridades que cargamos y que nos tienden a frenar, sea consciente o inconscientemente, también es un punto de partida.

 

Dar el primer paso para redefinir nuestra carrera depende de la perspectiva que tomemos: ¿nos da miedo lo desconocido, o lo vemos como una oportunidad de crecimiento? Primero, debemos darnos permiso a nosotros mismos para cambiar de curso. Es necesario que seamos conscientes de que no estamos atrapados a ninguna posición laboral; siempre existen nuevas posibilidades a nuestro alrededor. 

 

Cambiar de rumbo puede ocurrir en cualquier momento de nuestra carrera profesional. Algunos motivos pueden ser el sentir que lo que hacemos no tiene valor para la sociedad, que nuestro trabajo actual no es desafiante, o que nos produce una sensación de encierro. Otras redefiniciones de carrera comienzan con una redefinición de nuestro propósito. Cuando tenemos un propósito, tenemos una comprensión profunda de las razones por las cuales invertimos tiempo y energía en lo que hacemos, ya que los resultados cargan el impacto que queremos ejercer en el mundo. La mayoría de nosotros pasa más tiempo trabajando que con su familia. Esto refleja la importancia que le otorgamos a nuestra carrera profesional. Por eso, es fundamental cargarla de sentido. 

 

¿Y si no funciona? Los cambios suelen despertar inseguridades, especialmente si se trata de un cambio grande. La idea de reinventarnos a nosotros mismos puede ser un desafío abrumador y confuso. Pero, si nos pasamos nueve horas por día, cinco veces a la semana, en una carrera profesional que no está en línea con nuestros objetivos, ¿cómo nos afecta esta decisión? Está en cada uno de nosotros el apropiarnos de nuestro camino para alcanzar nuestras metas profesionales. 

 

No importa en qué estadio de la vida nos encontremos, no importa nuestra edad, no importa el tiempo que hayamos trabajado para la empresa en la cual trabajamos; nunca es tarde para redefinir nuestra carrera. Incluso si la próxima carrera que eligiéramos no fuera la correcta para nosotros, igualmente nos acercaría un poco más a encontrar el camino profesional que deseamos.